Ángel Asesino

¿Pueden dos seres humanos parecerse tanto sin antes haberse presentado? ¿Pueden dos cuerpos gestualizar la metafísica de una manera tan semejante? Yo comienzo a descubrirlo pero aún no lo entiendo.

Explicar la magia de las cosas es complicado, pero existe. La veo, la huelo, la saboreo, la oigo y la siento; esa esencia está en frente de mí y de tanto observarla y pensar en ella, esto es lo único que puedo decir:

Ella grita palabras  y Tú te cansas de tanto llorar.

Ella mira a lo lejos y Tú escuchas voces que empiezan a hablar.

Ella camina acompañada y a Ti se te hace tarde para devolverte.

Ella pelea con los libros y Tú te consideras incompetente.

Ella mueve un lápiz  en la hoja y a Ti te sobra la inspiración.

Ella extiende sus piernas y Tu tratas de darle alegría al corazón.

Ella canta canciones y Tú crees poder escribir.

Ella cuenta sus hazañas y Tu lo único que anhelas es salir.

Ella sonríe en el jardín y a Ti la inocencia te sabe a sal.

Ella se estrella en la noche y Tú te quieres ir para no volver jamás.

Ella escucha atenta a su amigo y Tú te encierras en una habitación a morder el dolor.

Ella contesta el teléfono y Tú sellas todo con un beso de amor.

Ella camina bajo la lluvia  y Tú caminas al lado del camino.

Ella busca a quien tenerle fe y Tú necesitas del olvido.

Ella finge estar alegre y a Ti te parece ingenua la violencia.

Ella bebe un poco de cerveza y Tu aún no crees en la vehemencia.

Ella confunde su saliva con la de Juan y Tú dejas las fotos en un cajón.

Ella enciende las luces de su alma y Tú imaginas un violín tocando una canción.

Ella aplaude en el teatro y Tú cuentas cuentos de magos.

Ella mira una estrella en la noche y Tú te fumas el humo del cigarrillo amargo.

Ella toma asiento en la calle y Tu regalas un beso que no  alcanza.

Ella lava su rostro en la noche y  Tú discutes en casa.

Ella cree que el paraíso no es más que un lugar y Tú aún no te levantas.

Ella habla sola como antes y  a Ti se te gastaron las palabras.

Ella recoge su cabello y a Ti la cabeza te da vueltas.

Ella respira del viento y Tú nos manejas como marionetas.

Ella huele su perfume y Tú levantas una copa y brindas por ti.

Ella mastica lo dulce y Tu no das ni consejos ni razones, tan sólo hablas por mí.

Así es, así tiene que ser, así es como es. Nada puede ser tan perfecto, todo no puede ser tan igual, son tan distintas pero tan iguales por que ella es ella y esta acá y allá, tú eres tú por que estas allá y acá y yo soy un ángel asesino porque estoy en cualquier parte escribiendo esto.

Catalina Zapata - Ktadelina